lunes, 22 de septiembre de 2008






EL MATAPALO

Por Adonay Arrieta Piedra

No importa cuan robusto parezca ser el árbol, el matapalo,

esa parásita que se le adhiere,

terminará por aniquilarlo

Una propuesta para la liberación espiritual

Desprendámonos de nuestros apegos emocionales

Según Wilkipedia recibe el nombre de matapalo algunas especies que llegan a estrangular y matar al árbol sobre el que se apoyaron para alcanzar la luz solar que es bastante escasa en el piso inferior de la vegetación de la selva ¿Será acaso que el árbol no se entera de las verdaderas intenciones del matapalo y por ello lo alimenta aún a costa de su propia supervivencia? Hay otras especies como las acacias que poseen mecanismos de defensa más complejos donde cada individuo se encuentra en contacto cercano con otro, si éste es abordado por un depredador de follaje, como por ejemplo las jirafas, la planta reacciona químicamente liberando sustancias que son de transferencia aérea y llegan a las otras plantas "dando la alarma"; de inmediato el resto de los ejemplares del conglomerado comienzan a segregar en sus hojas una sustancia que es dañina en el contacto e ingestión y hasta mortal para el depredador animal. Y su defensa no termina ahí, para proteger a sus retoños más frescos genera a su alrededor unas enormes y disuasivas espinas para ahuyentar al más osado de los depredadores.

Pero aún así, estos mecanismos de defensa no logran disuadir a las jirafas, pues siendo este su alimento preferido no renuncian fácilmente y se adaptan a las nuevas circunstancias alargando y endureciendo una callosa lengua capaz de penetrar esa infranqueable muralla de espinas.

Entonces ¿Sí por predisposición genética o instinto de supervivencia las especies se van adaptando a las amenazas porqué los árboles no se defienden del maligno matapalo? La respuesta para un neófito en la materia, como el autor, resulta sencilla, simplemente porque no lo asumen como enemigo o incluso el árbol podría suponer que los bejucos y el verde follaje lo protegerán y lo harán más frondoso, más bello, apetecible, deseable, seductor, seguro, fuerte, etc. ¿Pero que estoy diciendo? si el árbol a lo sumo desata un instinto primario y básico y no una urdimbre compleja de emociones más propias de la especie humana, especie, esta última, que gracias a sus doscientos mil millones de neuronas, logra desentrañar las verdaderas intenciones de todo aquel matapalo que amenace estrangularla ¿O N0?

¿Estaremos los humanos igualmente propensos a ser atacados por diversos tipos de matapalo sin tomar conciencia de ello? Hipótesis que abandono rápidamente porque tratándose de la especie dominante no sería coherente que adoleciera de conciencia para percatarse de que está siendo invadida por una verde, envolvente y pegajosa hierba ¿Y si el matapalo que ataca a los humanos muta permanentemente y no resulta tan evidente, verde y pegajoso, y por el contrario se mimetiza y disfraza como si fuera una característica más de nuestra personalidad, como por ejemplo alguna adicción emocional? Tal conclusión asusta porque sin darnos cuenta podríamos estar siendo estrangulados de forma lenta e inadvertida ¿Y sí, peor aún, ese matapalo es la causa de las depresiones, del insomnio, del estrés, de las jaquecas, de la colitis, del tiroidismo, del cáncer, de las úlceras, de la hipertensión, de las alergias, de los miedos, o de otras enfermedades de diagnóstico confuso y que por facilismo han terminado etiquetándose como fibromialgia o bipolaridad?

¡Auxilio¡

Cuando llevamos el auto al mecánico nos lo entregan con la garantía de que al menos en un año no volverá a fallar. Cuando un traje está roído o viejo lo votamos y compramos otro nuevo ¿Porqué entonces no podemos hacer lo mismo con esas molestas enfermedades denominadas crónicas que en vez de curarlas definitivamente son aliviadas temporalmente o, a la postre, la prescripción médica resulta más dañosa que la misma enfermedad?

Entonces, no resulta para nada ocurrente la presunción de que la humanidad está siendo atacada por alguna enfermedad endémica similar al matapalo en los árboles y que por falta de conciencia sobre sus letales consecuencias también le permitimos que crezca y crezca sin percatarnos de que igualmente nos terminará estrangulando.

Algunos piensan que la existencia de enormes redes hospitalarias y de sanatorios mentales es señal de progreso y buena salud, pero igual podríamos asumir que son la respuesta a un mundo enfermo. O incluso, podríamos hasta preguntarnos filosóficamente si en verdad existen las enfermedades o si lo que existen son los enfermos y que las primeras no son más que los signos estrangulatorios que el maligno matapalo ejerce sobre los segundos ¿Nos habremos equivocado en el camino y en vez de construir tantos hospitales y consorcios farmacéuticos deberíamos habernos enfocado concientemente a exterminar el matapalo? El problema es por donde empezar ya que estaríamos lidiando con una especie de pandemia que ataca en general a toda la humanidad. Una opción podría consistir en desaparecer todo vestigio humano sobre la Tierra y empezar nuevamente a partir de una nueva pelotita de barro, como dicen, muerto el perro acabada la rabia. Pero eso tampoco tendría mayor sentido. Si se destruye la humanidad igual deberíamos aceptar que cada uno de nosotros(as) sería destruido y no creo que el YO esté dispuesto a aceptar que también es parte del problema y continuaría habituado al mecanismo de asumirse como pobrecito(a) o desgraciado(a) por el infortunio de tener que compartir la vida con una horda de vagos, criminales, violadores, explotadores en vez de personas buenas, bondadosas y llenas de amor como YO. Siendo este un dilema de difícil resolución, talvez nos convenga mejor preguntarnos sobre la verdadera causa, motivo o circunstancias de que hayamos nacido en un mundo plagado de desdicha y sufrimiento. Será cierto, como dicen algunos, que estamos pagando por la falta que cometieron Adán y Eva, deuda que nos ha sido legada a través del “pecado original”. Si aceptamos esa premisa como verdadera habría que aceptar, dentro del mismo silogismo, también como verdadero que el acreedor en el cielo igual la debe estar pasando mal, pues es harto conocido que la sed venganza carcome el hígado, el colon, produce jaquecas permanentes y úlceras sangrantes. Entonces, como conclusión, deberíamos reconocer que en este negocio todos estamos perdiendo, lo cual no resulta lógico ni razonable desde la óptica divina, y deberíamos abocarnos a pensar en una solución gana-gana que resulte satisfactoria para ambas partes, acreedor y deudores y que se me ocurre podría consistir en una condonación general de la deuda, asumiendo que esta ya ha sido honrada con suficiente culpa, dolor y sufrimiento.

La idea no parece del todo descabellada y nada se perdería con probar. El problema que debemos enfrentar es como persuadir a los representantes del acreedor en la Tierra para que decreten semejante amnistía. Pienso que esa posibilidad, sino difícil resultaría prácticamente imposible, porque esa deuda les genera onerosos intereses que sin duda significan la fuente principal de ingresos para su manutención. Otra solución, un poco más anárquica pero que podría resultar más factible consistiría en negociar individualmente y de forma directa cada obligación sin recurrir a intermediarios, asumiendo que no existe ningún documento indubitablemente certificado en que el acreedor haya subrogado poderes y por el contrario podríamos suponer que la representación se la arrogaron unilateralmente o “muto propio”. Así, cada ser humano, mediante el correo aéreo de la oración, podría solicitar su propia condonación de la deuda, eso sí, comprometiéndose como contraprestación a dejar ir todo rencor contra los autores directos del delito y cualesquier tipo de miedo o temor hacia otro eventual proceso cobratorio por parte del acreedor, en su defecto, aceptarían de forma expresa y manifiesta estar dispuestos a abrir su corazón hacia un sentimiento de agradecimiento y amor para quien con desprendimiento y generosidad les ha concedido el indulto o perdón.

O bueno, para quienes consideren que ser perdonados así porque así, sin mayor esfuerzo y sin acto de contrición alguno no es del todo justo y que ese acto eventualmente podría contravenir el ordenamiento divino, resulta igualmente proporcional y equivalente habilitar otra opción, que podría consistir en que el acto de arrepentimiento y solicitud de perdón se pregone mediante un testimonio público que llegue hasta el último rincón del planeta, o aún más lejos, a través de la Red de Internet, de forma tal que no haya prójimo ni prójima que quede sin la posibilidad de enterarse de esta acción de perdón y enmienda, así, nuestras heridas sanarían, brotarían de ellas nuevos retoños y de paso, estaríamos propinando una merecida patada en el trasero del cómplice de haber alargado abusivamente ese compromiso obligacional: EL EGO.

Si a estas alturas aún su pensamiento racional continúa resistiéndose a creer en esta oportunidad liberadora, recuerden que su efectividad ya ha sido probada ante los rigurosos métodos de la ciencia médica y sicológica, particularmente en el caso de los alcohólicos, sujetos a quienes remitimos a “Alcohólicos Anónimos” para que den testimonio público sobre los nocivos efectos de su adición. Así, de la misma forma que nos resulta perfectamente normal, terapéutico y sanador que el fulano Juan ventile a los cuatro vientos su vileza y los maltratos infringidos a su hígado y al de sus seres queridos, de igual forma nosotros, con humildad franciscana, deberíamos reconocer el inmenso poder de esta terapia sanadora para nuestras propias adicciones emocionales, como el orgullo, la vanidad, la prepotencia, el egoísmo, la intransigencia, la sed de venganza, la avaricia, la corrupción, y cualesquier otro matapalo que consideremos como la causa del insomnio, la ausencia de paz, de armonía o de habernos despojado del maravilloso sentimiento de sentir amor por prójimo(a), que en latín significa próximo (a).

Si aún estos argumentos no resultasen suficientes para convencer a la testaruda mente, recordemos también que el mismo Jesús de Nazaret enviaba a sus discípulos a liberarse de sus matapalos dando testimonio de ellos ante el pueblo. Si en esa época hubiese existido Internet no debo decirles que medio hubiese sido el recomendado para tales propósitos.

Para quienes sí se sientan listos para acoger estos argumentos y estén convencidos de la efectividad de este método sanatorio les pongo a disposición un blog que puede cumplir perfectamente la función de “confesionario público” al cual pueden acceder dando un clic sobre el vínculo testimonio.blogspot.com o dándole “copy” copiar y “paste” pegar, en la casilla de direcciones de Internet. Eso sí, para que surjan los benéficos efectos derivados del perdón y la enmienda debemos tener el valor de incluir nuestro nombre verdadero con apellidos, país de origen, y para quien quiera asestar una patada aún más fuerte a su Ego, una foto. No debemos permitir que el miedo y la duda nos detengan. Dejemos ir todo temor a sufrir menoscabo en la reputación o en la imagen, que no son más que los bejucos con que el matapalo está estrangulando al Ser Verdadero. Liberémonos de toda esa basura que nos ensucia el alma de igual forma que lo hacen los camiones recolectores en el botadero municipal. Reconozcamos que si las computadoras pueden ser reseteadas o mejor aún formateadas nosotros con igual derecho podemos optar por esa opción. No hay tiempo que perder. El matapalo es como una armadura oxidada que solo ha servido para esclavizarnos, enfermar el cuerpo, nublar la mente y reprimir el espíritu. El orgullo, la vanidad, el egoísmo, los pensamientos negativos no forman parte de nuestro Ser de Luz, son parásitas que de igual forma como se fueron adhiriendo pueden ser desprendidas desde su raíz, son impostores alimentados a través de la transmisión de conceptos tergiversados, amañados, son el reflejo de un paradigma sustentado en el miedo, la alienación, el poder, el tener, la figuración, a costa del Ser. Liberémonos ya de esos conceptos y prejuicios que solo sufrimiento y dolor no han reparado, nunca es ni será tarde, salvo si Bill Gates se entera de esta cadena redentora y nos exige pagar un diezmo por cada matapalo liberado.



Con el único propósito de ayudar a nuestra conciencia a desenmarañar el Ser Verdadero del maligno matapalo, señalo, a manera de ejemplo, algunas de las manifestaciones más usuales que nuestro Ego utiliza para camuflarlos.

1. Los Juicios

2. La Mentira

3. Los Chismes

4. Las victimizaciones

5. Las culpas

6. La compulsión por compararse y competir

7. La adicción al dinero, al trabajo al consumismo

8. Las ataduras al pasado

9. La egolatría

10. Los miedos a la soledad y al silencio

11. El temor a la muerte o a la de los seres queridos

12. El control sobre la vida de los demás

13. Dar consejos sin que nos los pidan

14. Vivir saltando de meta en meta sin valorar el proceso que las une

15. Cargar pensamientos negativos

16. Suponer o cargarse de expectativas

17. Ser impuntual

18. Ser orgulloso(a), soberbia(a), egoísta, colérico(a), prepotente.

19. No saber escuchar

20. Vivir defendiéndose de los demás

34 comentarios:

Cinthya dijo...

¿Podremos despojarnos de nuestros “matapalos”?

Esa es mi pregunta… Creo que estas características psicológicas/afectivas de las personas son una parte de los múltiples rasgos de las personalidades de los individuos, son intrínsecos y concientes, estos defectos ya sea la envidia, el rencor, la vanidad, la maldad, el odio, la avaricia, la pereza, entre otros muchos, la lista sería realmente interminable, creo que si podríamos atenuarlos, siempre y cuando la persona esté de acuerdo con ese cambio, que haya hecho un acto de introspección (que son extenuantes) y de caer en la conciencia de que este defecto (alias matapalo) está afectando ya sea a terceros o a sí mismo, pero recalco este debe ser un paso voluntario de la persona, no debe ser una obligación social, académica o religiosa, debe ser un acto de verdadera humildad y caer en razón, siempre y cuando sea por que a la persona le incomoda y desea hacer ese cambio.
Podríamos decir que algunos han sido insertados en la sociedad, debido a las múltiples interacciones sociales (sean favorables o desfavorables para el individuo) han llegado a ser mecanismos de defensa para poder sobrevivir dentro del entorno social, pero aun así su existencia no puede ser justificada ya que pueden dejar consecuencias como las citadas por el profesor Adonay, orgánicas como la colitis, gastritis, migrañas, dolores lumbares, trastornos gástricos (diarrea), ataques de acné graves, irregularidades menstruales, son incontables los problemas físicos que acarrean estos defectos, más si las personas no los pueden controlar y son muy impulsivas y se dejan llevar por cosas que los denotan y explotan como una bomba nuclear. Inclusive pueden llevar a múltiples problemas psicológicos como la depresión, la anorexia y la bulimia hasta el mismo suicidio pueden ser a raíz de estos defectos, que también denomino vicios de la personalidad, ya que condicionan nuestros pensamientos, actos e interacciones sociales.
Estos vicios, sean cuales sean, son parte de las personas, forman piezas del rompecabezas que llamamos inteligencia emocional, pueden ser vistos como debilidades dentro de esta, que deben ser puestos a evaluación (que es una decisión de carácter muy personal) y tratar de erradicarlos (cosa que es muy difícil) o mitigarlos, controlarlos, ya que mediante esta evaluación interna me hago conciente de la existencia de este “matapalo” y podré controlar su magnitud.
La verdad, no creo que sea probable la erradicación total de un “matapalo”, si no que se debe tener el control sobre él, ese es el reto, vivir con estos vicios y poder controlarlos, como el caso de los Alcohólicos Anónimos, ellos siempre serán alcohólicos, pero ellos gobiernan su adicción, son dueños de sus vicios y los controlan, eso es lo que realmente pienso.

*Sofia*Sofi*Sof*So* dijo...

El Matapalo

Definitivamente un artículo para pensar, y sobre todo, interiorizar. Para nadie es un secreto que todos tenemos problemas, pero, ¿Cuántos de ellos eliminaríamos si dejásemos de lado nuestro ego? Posiblemente la mayoría, porque estos son creados por nosotros mismos, por este matapalo que sin darnos cuenta, o, aún peor, a sabiendas, se apodera de nosotros. Siempre vivimos estresados por tener más, por ser los mejores, por conseguir lo que quiero (sin importar a quien perjudique con eso), por que la persona del lado no vaya a ser más capaz, mas ágil, más inteligente, no, jamás, si eso pasa sentimos que no valemos nada, y es porque estamos motivados por las cosas erróneas, porque ese matapalo que se ha ido apoderando de nosotros nos ha hecho empezar a ver eso como cosas que nos afectan directamente, nos hace que pensar que eso somos, esos sentimientos de amargura por todo ese tipo de cosas ya son parte de nuestra personalidad, cuando no es así, o al menos, no debería serlo.
En ese aspecto, el de cargar con cosas que no somos, o creer que tenemos pecados que en realidad no, el profesor toca un aspecto, a mi pensar, importante, la religión, y esa deuda eterna, de la cual muchas veces no tenemos ni conocimiento, pero que igual tenemos que pagar. Entonces ya desde que nacemos nos inculcan que estamos aquí por un motivo equivocado, que ya desde el inicio de los tiempos fuimos malos y que ahora, a lo mucho, podemos vivir una vida digna (según los parámetros de su religión) pero que eso no nos librará de esa culpa, de ese matapalo que nuca nos va permitir ser del todo “valiosos”, entonces ya desde ahí, si creemos en esa teoría, estamos mal, porque nunca nos vamos a liberar de ello. Nosotros no vinimos aquí a pagar deudas de nadie, porque Dios haría eso, ¿porque un amor tan grande, un ser tan increíblemente poderoso crearía semejante obra, sabiendo lo que iba a pasar y sólo para pagar una deuda? No, eso cabe sólo en una reducida inteligencia humana. Nosotros estamos acá para realizarnos, como una obra independiente de todas las demás, empezamos el juego con cero faltas, todos con las mismas posibilidades, otra cosa diferente son las condiciones que el mundo nos a partir del momento en el que somos colocados en él, eso no se lo tenemos que reprochar a Dios, a lo mucho, a nosotros mismos por hacer de nuestro planeta lo que hemos hecho.
Pero volviendo a la idea del matapalo, considero fundamental buscar en nuestro interior todo eso que puede ser síntoma de él, y valorar la oportunidad que, a diferencia de la situación real con los árboles, tenemos de liberarnos de él. Para mí el punto está en tomar consciencia de su existencia ver que tan apoderados de nosotros está y empezar a trabajar en, poco a poco, eliminar todo eso, que al final, es para nuestro bien, es para estar más tranquilos, relajados, FELICES, en esta cosa rara que llaman vida!

Hagámoslo, que todo lo que hemos escuchado sobre esto, no sea sólo teoría, que podemos hacer una buena práctica de ello… y dar testimonio!

eduardo antonio solano solano dijo...

¿cuales son las cadenas invisibles que nos someten?

El proceso de enculturación es el proceso en el cual todo ser humano adquiere su debida cultura. Es el proceso donde aprendemos todo comportamiento que realizaremos durante toda nuestra vida. Como debemos comer, el bañarnos, ir a la escuela, el lenguaje, el tipo de ropa que se usa, todo, absolutamente todo nuestro proceder es asimilado.
El matapalo también es aprendido, no es un hecho aislado lo heredamos de los padres, del ambiente, los educadores, en fin de todo medio socializador que tengamos presente. Los miedos de nuestros padres tienen muchas posibilidades de que se conviertan en nuestros miedos, o ciertas actitudes que ellos toman moldean nuestro accionar, y esa realidad es inevitable.
Cuando se llega a la edad de 18 años, se asume que la persona posee la madurez suficiente para tomar sus propias decisiones, antes de esa edad está en un proceso de formación constante, en donde todo lo que se les enseñe será retenido en su inconsciente. El margen que va desde el día del nacimiento hasta alrededor de los seis años es el más fundamental, es ahí donde se le deben poner límites. Un punto a destacar es el hecho de que los niños son como esponjas; absorben todo lo que tienen alrededor. De allí que son demasiado propensos a crear matapalos.
Después de tanto análisis sabemos que no podemos liberarnos totalmente de los matapalos, pero sí podemos reducirlos y poder regular su injerencia en nosotros. El problema de los matapalos es que creemos que son los que nos identifican, que es parte de nosotros, pero resulta que son simplemente una máscara -no un escudo, como pensamos- la cual usamos siempre y corremos el riesgo de que se adhiera a nosotros perennemente.
Si bien diserto de que los matapalos nos terminarán destruyendo (al igual que en el proceso biológico, donde el matapalo absorbe toda la energía vital de su portador y acaba por eliminarlo), sí creo que ensucia nuestra vida y termina por reducir el disfrute de la misma, pues nos impiden gozar a plenitud.
“Cada cabeza es un mundo”, por ende dar una solución general para un problema específico, no creo que sea acorde para resolver esta incógnita. No es viable crear un machote para liberarnos de esta cruz, que llevamos a cuestas en cada instante de nuestra existencia. El hablar sobre nuestros problemas ante un grupo, puede ser efectivo, pero primero habría que analizar la situación de cada quién. El primer paso para poder controlar (pues no se pueden eliminar) los matapalos, es aceptar que los tenemos, de allí en adelante cada persona debe procurar su manumisión. El buscar ayuda en personas que están más avanzadas (pues nuestra emancipación es un proyecto inacabado, se mantiene vigente mientras estemos vivos) aporta la esperanza de que sí podemos regular la influencia de los matapalos en nosotros, y nos guían a través de caminos efectivos hacia la liberación.
De modo personal no estoy exento de tener matapalos. Tengo impregnada una inseguridad, en varios aspectos, que se reflejan en la no realización de ciertos actos, o en la pavura y el desasosiego realizando otros. La seguridad fluctuante que poseo se ve reflejada en otros sucesos (matapalos) como lo es la competitividad. Que del todo no considero negativa, pero que alcanza un punto en el cual se vive más pendiente de las acciones de los demás y revisando si las propias logran superarlas.
Como humano debo errar (condición característica de los terrestres), pero la magia no se encuentra en reconocer que caemos constantemente, sino en levantarnos con más fuerzas, aprender de los errores y procurar no tropezarnos con la misma piedra. (Eduardo Solano Solano)

“No te quejes de sufrir, que así aprendes a socorrer”
Lao Tse

Anónimo dijo...

Ese engañoso matapalo
¿Alguna vez has sentido que no te conoces? ¿Qué algo te consume sin saber qué es? ¿Haz culpado a la tensión social de todos tus males? ¿A quien no le ha pasado? Confieso que a mi sí.
Aunque el termino parezca gracioso y algo campesino, se trata de un “matapalo”, algo que en la agitada vida urbana resulta difícil de identificar, aunque no de encontrar. Biológicamente el término matapalo se refiere a un árbol que crece dentro de otro árbol, se alimenta de él y el árbol lo deja vivir porque cree que no le hace daño, al final termina consumiéndolo por completo y dejándolo seco, sin vida.
Si le eliminamos árbol al concepto anterior resulta sencillo aplicarlo a una persona. ¿Cuántas veces no nos hemos dejado consumir por vaguedades que terminan acabando con la verdadera esencia? No es fácil preguntarse quién soy y responder si apegarse aunque sea a la mínima influencia de otros que en ocasiones ni siquiera nos conocen, completos desconociods.
El problema no esta en sentirse parte de otros, y aprovechar sus personalidades para enriquecerse aun más, sino en tomar posesión de las formas de pensar, ser, vestir… de otros para aplicarlos a uno mismo. No estoy hablando de aislarse socialmente, sino de pertenecer a la sociedad sin perderse como persona.Sin perder y cubrir esa esencia, lo que realmente somos, sin enfermarnos de los males de los demás.
No solo los “otros” son matapalos, aunque claramente muchos tienen su “matapalo personal”: aquel amigo como el que deseo ser, los padres que me eligen carreras y parejas, el hermano que me cuida para evitar que me lastimen, el novio celoso, el profesor autoritario… y no siempre esos matapalos actúan de manera intencional sino producto de la dependencia que uno mismo desarrolla. Son también “roba esencias”: los celos, la envidia, la inseguridad, el egocentrismo, los chismes, el miedo, la avaricia, la ambición, el deseo de poder, la falta de limites, el irrespeto, la irresponsabilidad, el egoísmo, los perjuicios, los paradigmas, toda clase de ortodoxia………… Esa manía de envidiar a los y desear que se queden estancados solo porque nosotros mismo lo estamos, es un vivo ejemplo de matapalo. Nos convierte en victimas que con sus lamentos inseguros y lastimeros generan victimarios y cubren de matapalo a otros.
Los matapalos son infinitos, y se manifiestan a cada segundo y en grupo, resultan tan difíciles de identificar que terminan consumiéndonos y al final no logramos identificarnos a nosotros mismos, como producto aparecen las crisis existenciales y esas enfermedades raras sin una cura aparente
No existe nadie exento de matapalo, la tarea para eliminarlo es inacabable y necesita de un verdadero esfuerzo. El primer paso es reconocer que se tienen uno, cada día se hace más grande y es más difícil de arrancar.
Hablar de mi propio matapalo.... ¡Que dificil!.... tengo un gran matapalo y no me da pena reconocerlo, es un buen primer paso, tal vez anteriormente no le nombraba asi a esa "careta" que amenaza con consumir, pero matapalo o "matalau" es un excelente nombre. ¿Cuál es mi matapalo? Todo ese consumismo, esa manía de quedar bien, esas ganas inagotables de éxito y reconocimiento innecesario, las modas, los chismes, las intigras por las que me dejo envolver sin analizar son fondo falacioso, los medios, mis miedos, la inseguirdad, la histeria, el egocentrismo, la pereza, la mediocridad (ley del minimo esfuerzo), la vanidad.... tengo tanto matapalo o más como cualquier otro.
Acabar con mi matapalo... una de mis más recientes aspiraciones, poder hacercarme a cualquiera sin ningun tipo de miedo, perjuicio o verguenza estupida. Dejar de buscar caminos y compañias innecesarias, apreder a creer en algo o alguien, ser capaz de sentir de "amar lo bestia", de llorar sin pena, de caminar sin temora tropezarme...
Pero creo que ya he avanzado en algo... mi nivel de tolerancia ha aumentado considerablemente y hoy por hoy mi caracter colabora en arancar ese molesto matapalo.
Sé que todavía me falta mucho, estoy lejos de encontrarme a cabalidad, pero cada vez me acerco más y avanzó a pesar de mis miedos en la busqueda de mi esencia.Mi matapalo no va a cubrirme
Lauren Andrea Diaz Arias (A82122)

Natalia dijo...

Al igual que los arboles, los seres humanos tenemos un "matapalo", si; nuestros egos, todos esos defectos que llevamos dentro y que sacamos día tras día en distintas dosis, eso que nos esta matando poco a poco y que ni tan siquiera nos damos cuenta de que están ahí, y en lugar de erradicarlos mas bien los alimnetamos mas y mas, estos que con forme pasa el tiempo se van haciendo mas furtes y mas perennes en nuestra vida.
Todos tenemos estos defectos y tenemos que darnos cuenta de ello, debemos aceptar que no somos superiores, que no somos una raza exenta de debilidades y que hasta lo mejor somos la mas debil y errada de todas, debemos de dejar atras esa falta de humildad que que nos caracteriza y que talvez es uno de nuestros egos mas grande, ya que este es el culpable de que no aceptemos nuestros errores, es el causante de que siempre intentemos encontrar un motivo ideal para nuestro mal actuar con tal de no quedar como "estupidos" ante los demás.
Cada uno de nosotros debe de realizar su propio examen de conciencia para así poder darse cuenta de ese "matapalo" que afecta nuestras vidas y que lo único que logramos con alimentarlo es hacer que nuestro trayecto por la vida sea mas dificil, además de que no permite que nos realicemos como seres humanos y en contraposición nos aleja cada vez mas de Dios.
YO como ser humano que soy, se que no es fácil darse cuenta y aceptar esos defectos, y que es aún mas ardua la labor de deshacerse de ellos,pero es importante que por lo menos ya que sabemos que estos existen en nuestras vidas intentemos efectuar un cambio,es trascendental que aunque sea ansiemos encontrar ese rayo de luz en medio de la oscuridad que nos rodea, porque detras de todos esos egos que nos empañan la felicidad, en nuestro interior albergamos un poquito de esa luz, la cual si le pusieramos un minimo de atención , sería esta quien nos guie al verdadero camino.
Dejemos de quejarnos y hecharle la culpa a Dios de nuestros problemas, de decir que es un Dios ingrato que solo nos trae a este mundo a sufrir, porque cada vez que decimos esas cosas es porque estamos alimentando a nuestros egos y buscando un culpable de lo que ellos causan en nosotros, en lugar de ello intentemos encontrarlos en nuestro ser y darles un fin inmediato, y también demonos cuenta que Dios nos a puesto el mundo todo lo que necesitamos para ser felices, y que si no lo somos o las cosas nos salen "mal" es porque no hemos sabido aprovechar todo ese mundo lleno de bendiciones y herrmientas para nuestra realizacion personal.
NO! es culpa de Dios Nuestro sufrimiento, sino de NOSOTROS mismos, de esos EGOS que empañan el Dios que llevamos dentro!!!

david dijo...

Matapalo es lo que se come a las plantas a poco y lo hace lentamente sin que esta se de cuenta, y sin que se de cuenta, la planta se va muriendo, puesto que el matapalo va absorbiendo los nutrientes de la planta hasta que esta queda seca desde afuera hacia adentro. El matapalo es un parasito que se adhiere desde su base a la planta, tanto asi, que al arrancar el matapalo de una planta, la planta se ve herida de lo profundo que este matapalo estaba enterrado. Taslvez en el sentido estricto, o por lo menos visiblemente, nosotros los seres humanos no un matapalo que este abasorbiendo nuestros nutrientes y nos vaya a dejar secos al cabo de un tiempo, sin embargo, las personas a veces guardamos sentimientos en nuestro interior que aunque no nos demos cuenta, nos esta secando (matando) de adentro a afuera. A veces las personas se enferman mucho y no saben cual es la razon de esto (probablemente la medicina culparia al organismo de tener bajas defensas), y es que muchas veces las personas viven llenas de sentimientos negativos que realmente llegan a afectar su salud y a veces la solucion para la salud no esta en medicinas, sino en sacarse esos sentimientos negativos que no realmente no tienen funcion practica en nuestras vidas. Los sentimientos negativos generalmente vienen apegados al ego, es decir, al orgullo innecesario que provoca las separaciones entre las personas. El ego, es un comienzo para que comience a crecer "matapalo" dentro de las personas, puesto que de este nacen la envidia, el rencor, la vanidad, la soberbia, etc. A veces, los individuos creen que utilizando su ego se protegen de los demas, puesto que de este modo no muestran su debilidades a los demas, sin embargo, a la vez estan siendo falsos consigo mismos y se estan autodestruyendo a si mismos, en este sentido, podemos comparar al matapalo con un armadura oxidada, que puede parecer solida de lejos, sin embargo no es mas que un peso para el caballero que la trae puesta, ademas, no es la armadura la que ganara la batalla, sino la fuerza del caballero, su verdadera fuerza, y vemos que realmente la armadura es tan solo una apariencia, pero la armadura no es el caballero. Para las personas que tienen sus matapalos muy incrustados dentro de su propio ser, se vuelve muy dificil poderselo quitar, al igual que le pasa a una planta con un verdadero matapalo adherido a su tronco, deshacerse del matapalo es un proceso que puede hasta ser doloroso para quien lo experimenta, sin embargo, una vez concluido, la sensacion es de alivio, puesto que una persona que aprende a vivir sin el matapalo es una persona que ha aprendido a vivir plenamente sin la necesidad de pensamientos negativos ni caretas para aparentarle a los demas.

Lau dijo...

Todo ser humano inicia su desarrollo vital erigido por un sin fin de parámetros de comportamiento social debidamente establecidos. Se pretende crear cierto número de individuos “modelo” destinados a llevar una vida en condiciones irreales vistas de un modo casi perfecto; algo evidentemente irrealizable. Este sin fin de prejuicios, metas preestablecidas por seres externos a nuestra alma y deseos que a veces no forman parte de nuestra verdadera esencia, sino de la “sociedad” en general, lleva a que nos embauquemos en un viaje sin rumbo, pensando solamente en saciar nuestra sed por ser mejores que nuestros semejantes; todo fundamentado bajo un marco socio-ideológico otorgado por el ego. Este deseo de superioridad a toda costa no permite que el individuo como ser humano se desarrolle de un modo real. Esconde bajo un manto de falsedades y apariencias la verdadera persona que Dios creó. En mi opinión este ego se presenta como el antifaz destinado a atrapar nuestro verdadero rostro de la vista de nuestros semejantes. Lo cual desata una interrogante interesante: ¿Por qué el ser humano tiene temor a mostrar al mundo lo que realmente es? ¿Qué tanto puede segarlo los miedos a no ser incluido en cierto grupo de personas determinado?... Siento que estas preguntas tienen mucha relación con el conjunto tan magno de emociones y factores externos que debilitan nuestro ser: vistos análogamente como el matapalo destinado a atacar a los árboles.
Es evidente que la sociedad actual se encuentra inmersa en una realidad sumamente problemática. Problemas de índole cultural, económica y mayormente emocional. El ser humano contemporáneo se presenta como un individuo enfermo. Enfermo de todas esas impurezas que contaminan su ser, las mugres procedentes de factores exógenos que matan día a día la esencia misma del hombre. Pero pareciera que no nos percatamos realmente de los múltiples efectos negativos que producen estos gérmenes. No pensamos en atacar la causa real que esta realizando este embrollo emocional, sino solamente nos enfatizamos en alejar del foco de población a los individuos más afectados por los mismos. (¿Realmente los reclusos en hospitales psiquiátricos son los más afectados o son solamente los que decidieron pedir ayuda?)
Esto no es lo que asusta realmente, sino es la posibilidad que tiene el matapalo de adherirse completamente a nuestro ser sin dejar escapar a la luz la personalidad intrínseca a nosotros mismos. Debemos de percatarnos rápidamente de la presencia de nuestros atacantes para así combatirlos a como de lugar. Aceptar sin miedo que somos seres humanos con errores, flaquezas y obstáculos a superar, pero que también somos individuos dispuestos a realizar nuestros ideales riéndonos poco a poco del antifaz que no nos dejaba sacar a relucir nuestra esencia. Al aceptarlo podremos sacarlo de una manera más rápida de nuestro ser, para así otorgar a nuestra verdadera personalidad una posibilidad de salir adelante.
Aprendamos a aprehender el verdadero significado de poseer un alma libre de ataduras y falsedades, liberémonos de nuestros matapalos sin miedo al fracaso. Comencemos a experimentar la pureza de poseer un alma realmente libre.

Laura Ch A81623

Ana Karen dijo...

Así como el mata palo llega a aferrarse al árbol hasta el punto de dañarlo y destruirlo, de igual manera sucede con el ser humano, el cual se encuentra expuesto a múltiples sentimientos que surgen producto de su convivencia en sociedad, sentimientos que poco a poco se adhieren a él, cambiando su forma de comportarse e inclusive de sentirse y hacer sentir a los demás, sentimientos negativos que nos embargan y contaminan nuestro espíritu. Los seres humanos continuamente convivimos con otras personas e intercambiamos con ellos distintas visiones , unas positivas , otras no tanto, pero de una u otra forma ,estas terminan causando grandes variaciones en la forma de pensar ,actuar y sentir , de manera que estas diversas manifestaciones se constituyen como una amenaza, a la cual poco a poco terminamos por adaptarnos.
Estos distintos sentimientos negativos que nos embargan como lo son: la envidia, la baja autoestima, la avaricia, la mentira, el orgullo, el egoísmo, la intolerancia, la dependencia así como la autosuficiencia, etc, se introducen en nuestra conciencia y en nuestra alma , produciendo una armadura negativa trayendo como consecuencia la construcción de una “careta” que disfraza nuestra personalidad ,causando con esto, diversas dolencias tanto emocionales , como físicas, un ejemplo de esto puede ser cuando un sentimiento de inseguridad y de inferioridad ante los demás ,puede llegar a provocar una depresión en el individuo e incluso traer con esto no solo dolencias a nivel emocional sino también a nivel físico.
El problema con el mata palo es que cada vez mas y mas personas conviven con este tipo de problemas , por lo que se ha convertido en una epidemia a nivel de toda la humanidad, cada vez este problema es mas difícil de resolver, ante el cual la persona perjudicada no es solo una ,sino que todos perdemos , provocando una gran carencia de valores , trayendo consigo la ausencia de armonía y de paz ,trayendo como resultado una guerra tanto interior en el ser humano como en el exterior con el resto de las personas.
Ante esta situación , considero que la solución mas oportuna, radica en un cambio a nivel personal , no podemos pretender cambiar todo el mundo de un momento a otro, sino que mas bien este cambio inicia en nosotros mismos individualmente considerados , debemos establecer una solución en la que se halle una proporción entre el bien de los demás y el propio, y considero que para que este cambio se de no es necesario publicarlo ,sino que mas bien el arrepentimiento y el deseo de cambiar debe empezar desde un nivel mas interior y espiritual , empezando con la oración y el aprecio ante todo lo que nos rodea.
De manera, que ante lo anteriormente mencionado, considero que debemos empeñarnos en purificarnos desde adentro, ya que solo de esta manera podremos provocar un cambio en nuestro entorno, recordando siempre que la clave del éxito en nuestra vida esta en ser constantes en la lucha por mejorar lo que nos rodea y por ende , a nosotros a mismos.

Anónimo dijo...

Sinceramente lo he intentado y he llegado a la conclusión de que no existe mejor denominación que “matapalo” para aquellas cargas que hemos acumulado en nuestra mente y alma. Un matapalo es un parásito que asalta a una planta y poco a poco se adhiere a ella y le comienza a succionar su energía vital hasta que finalmente el árbol muere. Se puede hacer una interesantísima y acertadísima relación entre un matapalo y una serie de adherencias que se unen a nosotros sin que nos demos cuenta y que creemos son parte de nuestra personalidad.
Pero entonces, ¿Cuáles son los matapalos de los seres humanos? Según vimos en clase y de acuerdo con el artículo elaborado por el profesor Adonay, los matapalos pueden ser desde cosas como el Ego (que frecuentemente es uno de los peores), hasta el temor a la muerte, pasando por la avaricia, el engaño, la venganza, los PREJUICIOS, ideas que no sabemos de donde las agarramos, pero sin embargo ahí están. Las “semillas” del futuro son puestas por diferentes agentes, desde nuestros padres (que no lo hacen con mala intención, sino con el ánimo de que nos les parezcamos), hasta los medios de comunicación, los programas televisivos, los lideres políticos, etc.
Es difícil, un escéptico a esta teoría diría que es muy fácil darse cuenta de lo que es parte realmente de nosotros y lo que son los matapalos. Esta persona no sabe lo difícil que es ver estos matapalos, solo por el simple hecho de que algunos (y son la mayoría) están tan fuertemente arraigados que no sabemos donde comienza el matapalo y donde terminamos nosotros. No sabemos que esto existe hasta que nos lo mencionan, cuando esto sucede, caemos en el escepticismo, solo para darnos cuenta luego cuan cierto es el matapalo, lo presente que esta en nuestras vidas, sin que lo sepamos.
Debemos realizar un proceso de introspección, para ver, ahí en el fondo de nuestro ser, donde esta la esencia, lo puro, lo nuestro, qué somos exactamente. Debe hacerse así por que, como buen matapalo, nuestras adherencias cavan hondo y cada vez lo hacen más, hasta que han echado raíces mas profundas de lo sospechado y no es fácil distinguirlas.
Sólo queda ponerse valiente, respirar y arrancar de una sola vez ese matapalo, chau chau matapalo. Claro no es tan violento ni tan sencillo como así suena. Hay que arrancarlo desde la raíz, asegurarse que no quede ningún vestigio de él, que no hay rastro, Dolerá, sí, claro que dolerá, igual le sucede a los árboles cuando les arrancan el matapalo, quedan a la vista sus heridas. No obstante, una vez removido el parásito queda lugar para la recuperación, el proceso de saneamiento.
Esas heridas pronto sanarán, al quedar al descubierto el verdadero Ser, el auténtico YO. Éste se encargará de curar las heridas, las cicatrices dejadas por el matapalo, y poco a poco redescubrirá su belleza y crecerá y florecerá. Si llegaran a aparecer nuevas amenazas de matapalo, la experiencia entrará en juego e impedirá que asumamos un nuevo problema, ya no, ya somos completos, somos quienes realmente somos.

marjorie delgado dijo...

“El Mata palo”
Este ha sido y continua siendo uno de los tema que me inquieta, me llama la atención de una manera increíble…., de hecho recuerdo que cuando le hablaba del mata palo a otras personas muchas pensaron que estaba loca, quizás un nuevo mata palo me invadió, para creer que este curso debería enfocarse mas en el Derecho, es mas estoy casi convencida de ello, más sin embargo yo creo que el mata palo existe, que es como una “cáscara” que oculta poco a poco nuestra verdadera identidad, inclusive he visto casos en que el mata palo, esta ya tan impregnado en las personas que estas pierden la noción de quienes son en la realidad, el matapalo es una enfermedad que ataca a todas las personas en general, pero el primer pasa para curarse es como en el caso de los alcohólicos es aceptar que se tiene una enfermedad, lo cual no es fácil, porque nuestro EGO lo disfraza de muchas formas, y es más se llega a considerar parte de nuestra personalidad, como usted lo explica, pero que difícil es un cambio, se necesita más que el deseo de cambiar, es ir más allá, por esta razón nadie puede obligar a nadie a quitarse el matapalo, porque todos somos seres autónomos, sin embargo el que otros se resistan a reconocer la existencia de este mal ni significa que ya no se pude hacer nada, el cambio empieza por nosotros mismos, por esa necesidad que nuestro mismo interior nos dicta de cambiar, los síntomas de que tenemos matapalo son muy diversos, desde hace mucho tiempo yo comparto la tesis de que todos los males físicos tienen un trasfondo psicológico, los seres humanos han adoptado la “política” de la frialdad, de primero yo, segundo yo, y si queda tiempo los demás, y lamentablemente la solidaridad de va perdiendo hasta el punto de que se llega a creer que podemos vivir sin necesidad de los demás, esto también es matapalo, al igual que la envidia y la hipocresía con que muchas veces se trata al prójimo buscando un bien particular, es decir nuestro propio beneficio, pero reitero como hacemos para cambiar, para quitarnos esa “maleza” , esa cáscara, como nos deshacemos de ese matapalo, que nos roba nuestra esencia?, es una pregunta tan difícil de contestar, yo he estado intentando ser mejor persona, ser menos egoísta, yo tengo un matapalo que muchas veces me roba mi esencia de una manera increíble ese mata palo es mi vanidad, pero ya di el primer paso que es tener conciencia de que lo tengo, es tener la conciencia de que podemos cambiar aunque sea poco a poco, en la vida todo es un proceso, y aunque el día que logremos quietarnos ese matapalo quedaran las cicatrices, como sucedió cuando es clases usted demostró como queda el árbol cuando se le quita el matapalo, esa cicatrices nos permitirán dar testimonio, con mucho orgullo de que pudimos deshacernos de esa enfermedad, de que si se puede ser diferentes.
He tenido una gran duda mientras redactaba este ensayo, ¿es contagioso el matapalo?, ya que imagino que lo empezamos a adquirir desde niños, pero talvez nuestros padres trataron de formarnos como seres humanos compasivos, que aman al prójimo, cuando nos empieza a atacar el mata palo, y porque no existe como una “vacuna” contra esa enfermedad Terminal, decidí llamarla Terminal, porque la comparo con un cáncer que sino se detecta a tiempo, crea metástasis, y ya si queremos una cura física es demasiado tarde, digo una cura física, porque podemos curarnos en el interior de nuestro ser, como en le caso de “Vivian “ la protagonista de la película “WIT”, ella se dio cuenta que durante mucho tiempo tuvo matapalo, la frialdad con sus estudiantes es un claro ejemplo de matapalo.
A manera de conclusión considero que aparte de aceptar que de una u otra forma tenemos Mata palo, un paso importante es amar a Dios, Dios es amor, de ahí amarnos a nosotros mismos, pero no con ese amor ególatra, sino amarnos con ese sentimiento trascendente, posteriormente expresar ese amor a los demás, pero esto no es nada sencillo, como amar a un violador, a un asesino, es algo sumamente complicado, requiere un cambio de mentalidad, que lógicamente requiere su tiempo, pero esta puede ser la solución a muchos problemas a nivel mundial, como las guerras, etc.
La decisión es nuestra….. el cambio empieza por nosotros mismos.

mariamartalfarochamberlain dijo...

Así como Antoine de Saint Exupéry [http://es.wikipedia.org/wiki/Antoine_de_Saint-Exupéry] utilizó la metáfora de los árboles de baobab [http://en.wikipedia.org/wiki/Baobab] en su libro El Principito [http://www.lepetitprince.fr/], nuestro profesor de Sistemas de Investigación y Razonamiento Jurídico, Adonay Arrieta Piedra [http://adonaya.blogspot.com/search?updated-min=2008-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2009-01-01T00:00:00-08:00&max-results=1] utiliza la metáfora del matapalo. El Principito cuidaba a diario de su pequeño planeta que se veía amenazado constantemente con las semillas de baobab que llegaban con el viento. El Principito debía reconocerlas a tiempo y desenraizarlas antes de que se convirtieran en enormes árboles que con sus raíces amenazaran con hacer explotar su pequeño planeta. Matapalo es el término que se utiliza para nombrar popularmente a los árboles de la especie Ficus que son depositados por medio de los excrementos de las aves en las partes superiores de otros árboles. Estos crecen confundiéndose con el árbol original y se nutren de este a través de sus poderosas raíces de este y le tapan la luz. Eventualmente el árbol original muere y el matapalo sobrevive presentando un tronco hueco que sirve de refugio a los animales de los bosques húmedos. La metáfora del matapalo pretende ilustrar como los defectos de la personalidad, así como el matapalo se posicionan sobre cada uno de nosotros confundiéndose con nuestro propio ser de manera en que crecen hasta el punto de anularnos y hacernos creer que estos defectos somos nosotros mismos.
Cada uno de nosotros puede reconocer en si mismo los matapalos de su personalidad. Es un primer paso para poder hacer algo al respecto y no permitir que terminen por quitarnos nuestra fuerza vital. Los matapalos de nuestra personalidad se confunden con esta y pensamos que son parte de ella, pero no es así. En mi caso personal, la intolerancia es una semilla de matapalo a la cual debo prestar atención. Pienso que todo es blanco o negro y que solamente yo tengo la razón. Me cuesta mucho delegar, trabajar en equipo y aceptar que hay otros puntos de vista. Siempre se lo que quiero, o lo que debe hacerse y ni por un segundo pienso que puedo estar equivocada. Actúo de manera voluntariosa y dominante. Es por esto que prefiero trabajar sola o con personas muy cercanas a mi. Mi deporte favorito es la natación y hasta de broma digo que de este modo si alguien me habla ¡se ahoga! Creo en la tiranía participativa; siempre que yo sea la tirana. Me desespera la democracia; me parece una perdida de tiempo. Se que exagero un poco caricaturizando la situación; pero, creo que ahora es claro como me siento. Procuro estar consciente de esto para que no crezca como un matapalo. En cuanto reconozco sus semillas en mi, procuro eliminarlas de raíz. Mi familia, en general, ha sido mi mayor ayuda en este sentido. Procuro respetar los puntos de vista de todos, escuchar y pensar antes de actuar o hablar y tomar en cuenta la opinión de los demás. Me miro mucho al espejo para corregirme y no estoy hablando de mi apariencia personal. Espero así cada día ser mas flexible y tolerante con los demás. MM

GaBy dijo...

El matapalo es un árbol que se adhiere a otro para alimentarse y desarrollarse, pero a costas de la vida del árbol del que se apoyaron. Ahora, ¿qué es un matapalos en un ser humano? Pues, es algo (una idea o sentimiento) que se apodera de nosotros y poco a poco va succionando nuestra esencia.
En nuestras vidas abundan los matapalos. Estamos llenos de basura que poco a poco nos van consumiendo. Si bien es cierto que los seres humanos si tenemos la habilidad de reconocer nuestros matapalos, muchas veces no sentimos su presencia en nuestras vidas porque simplemente nunca nos hemos dedicado a reflexionar acerca de este tema.
En mi caso, mi mayor matapalo, es el miedo. El miedo es un sentimiento horrible de angustia que se produce cuando percibimos peligro. Todos de vez en cuando sentimos temor. Incluso a veces tener miedo es positivo, por ejemplo cuando por temor a sacarnos una mala nota o de reprobar, estudiamos. O cuando no tocamos el disco de la cocina cuando esta encendido para evitar quemarnos. El problema se genera cuando el miedo inunda nuestras vidas y nos limita de vivir plenamente.
En el artículo se hablan de 2 tipos de temor. ¿Cuál es el mío? Creo que los dos. Y realmente, ambos están muy ligados. Si sentimos temor a perder a nuestros seres queridos, por ende, también a la soledad. Y el silencio ¿no es prueba de nuestra soledad? Cuando nadie nos oye, cuando nadie nos habla, cuando a nadie le importamos, es obvio que estamos solos. Y creo que es un temor que muchos tienen. Escribo mi matapalo con el propósito que otros se den cuenta que no están solos, que muchos sentimos lo mismo, y que sin embargo, es necesario disminuir ese miedo en nuestras vidas, de manera que no se convierta en una limitación.
¿Es posible eliminar del todo los matapalos? No lo creo. Sin embargo, eso no quiere decir que debemos sentarnos de brazos cruzados. Porque la realidad es que ALGO se puede hacer. Y ese ALGO, puede asegurarnos nuestra existencia futura como seres humanos; principalmente si consideramos que esos matapalos son los que generan tantos conflictos en el mundo.
La situación más difícil de nuestros matapalos, es que nos cuesta mucho deshacernos de ellos. Principalmente creo que ocurre porque necesitamos aferrarnos a ellos, ya que nos han habitado tanto tiempo, que se vuelven de cierta forma una necesidad, y el problema es que hasta que tocamos fondo, es que nos damos cuenta de que urge un cambio.


GABRIELA ALFARO

Osvaldo. dijo...

Con respecto al texto anterior me encuentro de acuerdo al profesor Adonay, ya que todos tenemos en nosotros un matapalo que va robandonuestro ser y nuestra energia, pero no nos damos cuenta simplemente porque no sabemos observarlo o ¿sera que si podemos observarlo, pero no queremos deshacernos de el? Esto dependeria de la gravedad de nuestro problema, y tambien debido al miedo que tenemos de empezar de cero, de abrir nuestra mente, y como muchas veces ha dicho el profesor, resetear nuestro sistema para empezar de nuevo, forjando nuestra personalidad y nuestra mente, nuestra forma de ser, la manera de mirarnos a nosotros mismos, y la manera de que otros nos miren.
Cuando hablamos del matapalo del ser humano, es importante saber a que referirnos o a que atacar, hay diversos tipos, y no todos pueden llegar a una distinta persona, muchas veces naturalmente creamos una inmunidad hacia tal tipo de matapalo, pero dejamos un agujero que nos hace mas vulnerable a otro. El rencor, orgullo, falsedad, miedo a varias cosas, traumas causados en ocasiones anteriores, entre otros, pueden llegar a parasitarse en nosotros, aunque hay algunos que llegan a ser no tan comunes en una persona como lo son el egocentrismo, la soberbia, la crueldad, etc.
La mayoria de veces el sentimiento invasor puede llegar a afectarnos de diversas formas, como por ejemplo cuando ataca nuestra autoestima, o cuando nos hace tercos y de mente cerrada, o cuando simplemente nos hace sentir menos, y sin ganas de avanzar.
Según la el texto del profesor Adonay, hay varias soluciones, unas mas complejas que otras, y algunas imposibles; pero entre estas se encuentra una bastante efectiva, que poco a poco iría desentrañando el matapalo fuera de nuestro ser, y no solo con la ayuda de nosotros mismos, sino con la ayuda de todo aquel que crea que es hora de enfrentarnos al ser falso y letal que lentamente nos carcome; dando testimonio acerca de nuestro ser, y de aceptar que llevamos un ser que no nos pertenece y que queremos desaparecer de nosotros.
No sintamos culpa ni vergüenza al nombrar el matapalo que tratamos de arrancar, sino valentia y braveza, al darnos cuenta que estamos dando los pasos iniciales de lo que es una limpieza de ser, que puede transformar el mundo entero, aceptandonos como somos y nuestras diferencias ante los demas.

Ana dijo...

*°* "El Matapalo: "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo" *°*

Un matapalo es una vorágine inhóspita y hambrienta que ansía tener entre sus fauces no sólo el frontispicio de los entes, sino también sus cimientos, que roe la esencia y paulatinamente la conduce a su propio némesis.
Diariamente el “homo” se conduce por las sendas existenciales con una venda en los ojos. Dependencia es una palabra frágil entre la carpanta de hambres que suena al abrir los labios; un hálito desnudo que acalla la propia independencia y ciega paulatinamente el alma que se enrumba presurosa hacia la autarquía. ¿Cuántas y cuáles cosas nos usan y esclavizan día tras día? Aunque proferimos sapientemente que somos libres, vivimos atados a cuerdas invisibles que dominan la cotidianidad y se disfrazan de aire, como si tuviéramos que respirarlas para continuar vivos.Así como el “matapalo” se adhiere y sofoca al árbol que le da la vida, así muchos seres van pasando por el orbe guiados por simple antonomasia, aprisionados por la certeza que predica que al atarnos a un bien, una persona o inclusive a una situación determinada podremos continuar más fuertes por la senda existencial. Cuán lejos está este pensamiento de ser verdad.El ser humano que vive y palpa con responsabilidad las haces que forma dentro de su diario vivir, debe aprender paulatinamente a exorcizarse de dichas sumisiones para buscar la verdadera esencia que yace dormida dentro de sí. Sólo de esta forma la estirpe humana podrá librarse de los obstáculos que el mundo actual delimita para que el hombre encuentre su verdadera naturaleza, y no se deje obnubilar por ningún falso reflejo social.
Los individuos tienen dentro de sí, el poder inequívoco de edificar su destino, de labrar cada día lo que quieren ser, lejos de esos factores que lo circundan. Puede abolir con la fuerza de su convicción todos aquellos dioses de metal que profanan la memoria de la esencia y se erigen venturosos en una bolsa de valores en Wallstreet o en los confines de un callejón, disfrazados en una insidia de barrio.
Hoy en las urbes se puede realizar una reminiscencia entre la historia bíblica de David y Goliat. Cuantos seres han confiado en la propia fortaleza de su ser, de no pertenecer a los bandos vencidos que se dejan dilapidar por piedras minúsculas que no alcanzan el precio del dólar, pero terminan derrotados a causa de sus aflicciones sin frenos, por un presidio de traiciones, de envidias y de coacciones.
Hay un reto universal y enteramente posible: el de abrir nuevas sendas que posibiliten ganar la lid en contra del “matapalo”. Lo primero que hay que hacer es romper con el velo de la ignorancia y tomar razón de cuáles son los puntos en los que hay que trabajar para resultar vencedor dentro de esta revolución interior.

"Todo hombre puede encenderse a sí mismo una luz en la noche" Heráclito

Ana Catalina Arroyo Sánchez

Diego Codero dijo...

El Mata Palo

“¡No soy yo! ¡Qué miedo, no conocerse y sólo hacerlo que creo que es mío pero que no lo es!!!

La verdad el “matapalo” es una buena metáfora para describir las ataduras que no nos dejan ser nosotros mismos, aquello que nos hace pasar estresados, aquello que nos seca espiritualmente, aquel peso que cagamos y no nos deja levantarnos, aquella incapacidad tolerancia, aquel pensamiento que nos aturde, en fin todo aquello que hace que veamos la vida como un camino lleno de espinas y que tenemos que caminar descalzos pero que muchas veces transitamos hincados o inclusivamente acostados.

Mientras somos lo que hacemos, no somos más que una pieza más del engranaje colectivo, y sólo una pequeñísima micra de nosotros. La actual sociedad en la que vivimos da bastante pena... Le damos demasiada importancia a las cosas materiales y debemos alcanzarla por cualquier medio aquí tomo una frase muy conocida y que ilustra mejor esto “el fin justifica los medios”. Me parece patético al punto al que hemos llegado, ahora no adquirimos o poseemos algún objeto sino que somos poseídos... Dependemos de un sin fin de cosas que en realidad la no necesitamos para ser felices y lograr desarróllanos como personas integras intelectual y espiritualmente (no religiosamente).

Lamentablemente la vida para algunos se reduce a ganar mucho dinero para poder comprar y gastar… se nos han vendido desde que somos niños ideas sobre lo que deberíamos de ser -que tenemos que vestir y como, lo que tenemos que comer, que coche llevar- y nunca se nos ha planteado o nos hemos planteado ¿quienes somos? Nos manipulan como muñecos y la mayoría ni siquiera se da cuenta....De ahí que lo que creemos ser muchas veces se nos ha impuesto de una u otra manera sin encontrar la esencia de lo que en realidad somos… por ello la necesidad de quitarnos ese mata palo de encima, que se logra aceptando primero que lo tengo…

Vivimos en una sociedad que valora lo mediocre o mejor dicho lo que facil se obtiene. Por ello, no aceptamos al que está a nuestro lado y que tiene un brillo que nosotros no nos vemos. Mientras no podamos apreciar nuestras propias características especiales y aceptar que no sólo es nuestro derecho, sino un fin o una meta de nuestra vida, desarrollarlas, para ser la mejor persona posible, y desarrollar también aquellos aspectos en los que no hemos sido tan afortunados y que por lo tanto nos requiere más esfuerzo, si no logremos esto no seremos capaces de ver lo bello o bueno de aquellos que nos rodean y aprovecharlo para ser mejor cada día.

No sé quién dijo que pasamos la mitad de nuestra vida creando un ego bien estructurado (socialmente, una personalidad), para luego, una vez descubierto que “eso” no es uno sino una coraza, ese matapalo que nos seca cada día, pasar el resto pelando capas de cebolla hasta permitir que aflore nuestra individualidad: nuestra autenticidad, sin pasado, sin juicios. Cuando llegue ese momento no solo el individuo se beneficiara sino que toda la humanidad será favorecida.

laura dijo...

El matapalo

“El matapalo” es un artículo que presenta como el ser humano padece de una serie de apegos emocionales hacia valores efímeros y como estos gradualmente hacen que se pierda la posibilidad de una existencia plena y feliz. La perspectiva de una existencia tal se pierde debido a una serie de ataduras emocionales que a la postre terminan estrangulándonos.

Plantea el autor que como base de toda derrota personal subyace un matapalo, un enemigo que socava nuestro bienestar y plenitud, dañando nuestras relaciones interpersonales incluso las mas valiosas. Pero lo más triste de ello es que con frecuencia recurrimos al autoengaño para continuar en una dinámica intrapersonal e interpersonal nociva que imposibilita un clima relacional nutricio y contenedor para las personas lo cual promueve sentimientos de no aceptación, tristeza, envidia, ira, dolor que en ultima instancia promueve la “enfermedad mental” entendida como infelicidad para el ser humano.

Desde mi punto de vista el ser humano la mayoría de las veces se encuentra conciente de estos “matapalos” pero es posible que tenga una adicción a los mismos o más bien los logra detectar pero los ignora debido a que esta inmerso en un mundo que no se encuentra interesado en generar un cambio positivo. En la actualidad se observa como el ser humano se encuentra inmerso en una dinámica que prácticamente lo obliga a ser igual al resto de las personas, donde se sobrevalora lo económico sobre lo humanístico. Por lo anterior se puede decir que los seres humanos tienden a vivir de forma “excéntrica” es decir, su verdadero yo interior sucumbe en función de lo exógeno, lo superfluo, lo superficial que es señal distintiva de una sociedad consumista donde se valora el “tener” en lugar del “ser”.

Los matapalos asfixian y nos inmovilizan emocionalmente y nos impiden disfrutar de la felicidad y plenitud a la que tenemos derecho debido a que se van instaurando en la personalidad y si no se tiene cuidado se forman en parte constitutiva de ella.

El matapalo como lo denomina Arrieta además crea alienación en las personas que se convierten en extrañas para sí mismas haciendo ego sintónicos los antivalores, sin embargo, no todo es negativo; pues si realmente se desea deshacer del matapalo las personas son capaces de lograrlo. Para esto se necesita una especie de “reseteo” que si bien es cierto que no existe una liberación total de estos la mera toma de conciencia ya es ganancia, ya que así es posible regularlos y reducir su influencia en diversos aspectos de nuestra existencia. Si bien este “borrón y cuenta nueva” es algo que nos puede afectar positivamente y por añadidura a toda la humanidad, esta toma de conciencia debe hacerse personalmente a través de un proceso reflexivo, auto evaluativo y de desnudez psicológica, pues como reza el adagio “cada ser humano es arquitecto de su propio destino”. Lo anterior se constituye en el punto de inicio de un cambio a mayor escala.

Julián Torrealba dijo...

Sinceramente, uno de los ejercicios más prácticos y pedagógicamente efectivos que he tenido la oportunidad de presenciar en toda mi estancia en la U, fue el que realizó el profesor Arrieta hace unas tres semanas aproximadamente, cuando llevó a la clase de la mañana una planta asfixiada por un matapalo.
La analogía no podía ser más clara. De la misma forma en que el matapalo extingue lentamente a otra especie vegetal, los miedos, traumas, inseguridades y demás emociones nocivas, van extinguiendo paulatinamente a nuestro verdadero ser.

El problema del matapalo consiste en que puede estar tan profundamente arraigado en cada uno de nosotros, que se nos hace imposible percatarnos de ello. Sería algo así como una canción con un mensaje supraliminal, es decir, un mensaje tan escandalosamente evidente, que pasa inadvertido por el oyente (al contrario de un mensaje subliminal). La adicción a nuestras emociones, que hace que no seamos capaces de administar las mismas, es un factor que ayuda -negativamente claro está- a que se perpetúe el nefasto impacto del matapalo en nuestro ser. De igual forma, la escasa importancia que se le da a temas de ese tipo dentro del sistema educativo formal, impide que muchísimas personas no lleguen a conocer nunca algunos elementos sumamente útiles para erradicar de una vez por todas, las nefastas consecuencias de los matapalos en nuestras vidas y organismos.

Concuerdo con don Adonay, en que una de las causas principales de muchas de las enfermedades que aquejan a la sociedad costarricense, se derivan precisamente de esos matapalos. La gastritis (una de las principales causas de muertes en nuestro país es el cáncer gástrico), colitis, hipertensión y estrés, son apenas unos cuantos males originados por tan nefasto fenómeno.

A título personal, puedo asegurar sin temor a equivocarme, que aspectos como dejar todo para última hora (como por ejemplo estudiar para un examen a último momento o terminar un trabajo escrito una hora antes del tiempo establecido para su entrega), así como el hecho de "meterme" en muchas cosas al mismo tiempo, han incidido en que llegue a sufrir altos niveles de estrés.

La propuesta del profesor en torno a despojarnos de todos esos matapalos resulta en ese sentido, sumamente práctica y relevante. De esa forma podremos tener una mejor salud mental y espiritual, aspectos sobre los que se habla y escribe mucho hoy día, pero sobre los que al fin y al cabo se hace muy poco.

Tamara Ave Ch dijo...

El matapalo
Bueno según el artículo publicado por el profesor Adonay Arrieta en su blog spot, el matapalo se presenta en la realidad como una planta parásita que ataca a los árboles y acaba con ellos, sin que estos puedan hacer algo al respecto, ya que no tienen ningún mecanismo de defensa que detenga el abuso de esta plaga y haga que de alguna manera los árboles se liberen de esta. Esto es posiblemente justificable ya que el árbol al ser un ser no pensante no se da cuenta del peligro tan grande que corre si no busca la manera de deshacerse de este parásito… pero al igual que los árboles, los seres humanos muchas veces somos atacados por matapalos, y siendo conscientes de esto no hacemos nada por eliminar de nuestras vidas eso que nos lastima y que hace que lastimemos a las personas que se encuentran a nuestro alrededor, por esto el profesor hace énfasis en lo importante que es superar estos matapalos confesando que somos poseedores de estos y sobre todo que queremos librarnos de esas sufrimientos que nos enferman y nos llenan de pena diaria , para así lograr salir adelante dejando atrás estos matapalos semejantes a sentimientos negativos que no nos dejan en paz y no nos dejan vivir de la mejor manera.
Bueno según mi propia opinión no podemos comparar sentimientos negativos o adicciones emocionales con matapalos pues aunque ambos lastiman los seres en quienes se presentan, los matapalos son agentes externos que dañan los árboles y las adicciones emocionales son internas, son propias del ser humano, parte de él. O sea no podemos comparar estos dos males por su distinto origen (interno- externo), para los árboles sería muy fácil, si ellos pensaran por supuesto, deshacerse de su enfermedad ya que esta no forma parte de él, es un PARÁSITO no una enfermedad interna, pero en el caso de los seres humanos las adicciones emocionales se producen en el interior de éste, no como un parásito si no como parte de la misma naturaleza humana.
Entonces: ¿Podemos deshacernos de algo que nos caracteriza y nos identifica a parte de que nos conforma? No lo se, muchos de los “matapalos” que el profesor identifica en su artículo (los juicios, las mentiras, ser impuntual, los miedos, cargar pensamientos negativos, el temor a la muerte o a la de los seres queridos, etc.) para mi no son más que defectos que nos definen como seres imperfectos, si nos empeñamos en cambiar o negar esta realidad podemos terminar más que confundidos en vez de aliviados y reconfortados por esto. Así que no digo que no sea importante mejorar cada día y corregir al máximo los errores que estén a nuestro alcance y tampoco niego que hay muchas dolencias que carcomen nuestro ser y podemos evitarlas o alivianarlas, pero no debemos tratar de cambiar nuestra naturaleza o tener como meta la perfección, pues es algo inalcanzable, las adicciones emocionales muchas veces pueden ser incontrolables por el ser que las posee, por esto en vez de dejarla tirada por ahí deberíamos aprender a sobrellevarla y a vivir con ella, después de todo forma parte nuestra y de nuestra realidad.

Roxy dijo...

Te has preguntado ¿quién eres realmente?

El mundo gira y gira y no se detiene es como si solo fuese un ciclo, solo nos levantamos, tomamos el desayuno, hacemos lo quehaceres diarios, y nos acostamos a dormir, y ¿cuándo sacamos tiempo para nosotros, para pensar en nuestra vida en lo que queremos, en lo que somos?
Siempre hay tiempo para todo menos para reflexionar en lo que realmente es importante, en mi mismo. Vamos por la vida tratando de ser alguien que realmente no somos, siendo superficiales, inconscientes de nuestra propia realidad como personas, y no nos damos cuenta que dentro de cada uno de nosotros existe un ser simplemente hermoso, original, con grandes virtudes, hay un ser que esta allí oculto, que cubrimos con matapalo, dejamos que este se enrede en nuestras vidas, que nos cubra, pues nosotros creemos que es un beneficio ser poseedor de el, sin percatarnos que entre más tiempo pase, más nos olvidamos de nosotros, el orgullo, la vanidad, las mentiras y la hipocresía son solo algunos de los ejemplos de matapalo que están en el ser humano, y lo más terrible de todo es no darnos cuenta de eso, permitir que nos tome y que maneje nuestra vida como le plazca, haciendo que lleguemos a pensar que este no es un ser aparte que debemos controlar, sino que este es parte de nosotros.
También lo podemos compara con una mascara. La fusión principal de la mascara es evitar que nos vean como realmente somos, es mostrar a otros una parte falsa, algo que no es, entonces se puede decir que los seres humanos tenemos muchas mascaras o muchos matapalos que cubren nuestro ser interior.
Aquí no importa quien sea el culpable, lo importante es que podamos darnos cuenta del error en el que hemos vivido, que tomemos consciencia de que el verdadero ser es el que esta en nuestro interior, fuera de toda contaminación, de toda influencia negativa. Que observemos como al irnos despojando de todos esos matapalos, vamos encontrando el hermoso árbol que esta debajo del matapalo, ese árbol que es capaz de florecer en su máximo esplendor, ese árbol que es capaz de dar vida, ya que cuando estamos cubiertos por ese matapalo no somos capaces más que de reproducir a el y no ha nosotros como realmente somos.
El ser humano siempre ha sido un ser libre por naturaleza, lo que ha pasado es que la sociedad nos ha ido imponiendo pautas para poder vivir en ella, pautas que solo hacen que el ser humano sea esclavo de todo lo que le rodea, nos esclavizamos de muestras actitudes erróneas, de nuestros defectos, del dinero y de todo eso que creemos importante, claro que es importante pero para una sociedad consumista, insensible, económica más que espiritual, para una sociedad que hemos creado, un mundo falso que el matapalo ha ido devorando, hasta casi exterminarlo.
Que diferente sería este mundo si todos nos decidiéramos ha ser nosotros mismos, ha sacar ese ser interior que llevamos dentro, a tomar tiempo para reflexionar sobre nuestras acciones, que logremos ver la diferencia entre lo que somos realmente y lo que nos han enseñado ha ser.


“Quien siembra en el espíritu, planta un árbol a larga fecha”.
Friedrich Nietzsche

”Romper las cadenas
es decisión tuya…”
Roxy...

Curso: Sistemas de investigación y razonamiento jurídico. Roxana Chinchilla Vásquez.

*Sofia*Sofi*Sof*So* dijo...

¿Qué Diablos Sabemos?
¡NADA! Y qué bueno que es así, porque eso nos da un margen de actuación increíblemente amplio. Si no estamos condicionados a saber las cosas, a que tengamos que conocer de anticipo como debemos actuar, nos da todo un mundo de oportunidades para actuar de diferentes maneras, para, si es necesario, cambiar la forma en que estábamos actuando por una que nos beneficie mas, porque al final, no sabemos qué camino debemos tomar, elegimos ese camino, y en él aprendemos.
Eso, a manera de introducción fue un poco lo que me dejó ese documental, que llegó en el momento “mejor imposible”. Me parece que esta película la deberían ver todas las personas, para tomar conciencia sobre el increíble poder que tenemos en nuestra vida, pero que muchas veces despreciamos, y dejamos que nos controlen partes de nosotros que no están en sintonía con nuestro bien, así por ejemplo aparece un punto muy importante que se toca en la producción, las “adicciones emocionales” que son algo así como eso de lo que hablo, emociones dañinas que controlan nuestra vida, pero que, a pesar de que en la mayoría de los casos estamos conscientes de ellas, nos gusta, sí, nos gusta porque dejamos que sigan manejándonos, las buscamos, las dejamos entrar cada vez que quieren… y esto, lamentablemente, no porque no seamos incapaces de actuar coherentemente, sino porque somos adictos a esas emociones, y como vicio, “morimos” sin ellas. Pero dentro de todo esto, lo bueno es que viendo esta película también tomamos conciencia sobre el hecho de que sí podemos cambiar, de que en algún momento, cuando lo decidamos o cuando toquemos fondo, podemos controlar esa adicción.
De la mano de todo esto, del poder del pensamiento, etc, nos encontramos un dato curiosísimo, inspirador, en un capítulo donde se hace alusión al “chi del amor”, el lenguaje del agua, por decirlo así. Esto es una figura que se hace en el agua ante uno u otro sentimiento, cabe mencionar, la increíble belleza de la figura del amor, el “chi”, esto también nos hace reflexionar sobre algo tan maravilloso (y peligroso) como el poder que imprimen nuestros pensamientos, no solo en nosotros mismos, o en las demás personas, sino también en la naturaleza.
Pero volviendo un poco al poder del pensamiento en nosotros mismos, vemos ilustrado ahí como nos hacemos daño simplemente por lo que pensamos de nosotros mismos, ni siquiera por lo que otros dicen o piensan de nosotros, sino que tomamos una posición, muchas veces “errónea” , si es que cabe el término, de lo que somos, despreciándonos, y pues bueno, como todo acto atrae consecuencias, la de este acto es que le mandamos al universo esa señal, y éste, respondiendo a nuestra petición, nos da desprecio de vuelta… ¿justo verdad? Entonces respecto a esto vemos como en el momento en que la muchacha toca fondo, y decide cambiar, empieza a mandar otra señal al universo, y como la consecuencia funciona tanto para lo “negativo” como para lo “positivo”, igualmente le será devuelto esto, por esto un poco me parece que la actriz principal se pintó corazones en el cuerpo.

Naty dijo...

Matapalo

Nosotros los seres humanos como tales, somos seres sociales, necesitamos de la colectividad, de la sociedad para vivir, no sobreviviríamos apartados del conglomerado social. Somos seres racionales, con capacidad de mostrar emociones, virtudes y defectos, que si no los enfrentamos podrían irnos destruyendo poco a poco. Vicios que a la vez podríamos irlos catalogando como parte de nuestra personalidad, de nuestra forma de ser, a los que podemos llamar matapalo.

Si bien es cierto, estos matapalos no son tan fáciles de observar como aquellos que se reproducen en las plantas, pero de igual manera se adhieren a nosotros y van creciendo de forma sigilosa hasta lograr su objetivo: nuestra destrucción. De forma enmascarada pasan a formar parte de nuestro ser y solo con verdadera fuerza de voluntad y sentido objetivo, seremos capaces de distinguirlos y combatirlos. Forman parte de estos el orgullo, falta de honestidad, impuntualidad, la vanidad, la prepotencia, la falta de autenticidad, el egoísmo, la venganza, la intransigencia y por supuesto el ser sumamente egocéntricos entre otros.

No obstante, como únicos y verdaderos dueños de nuestro ser, con valentía, fortaleza y astucia a la vez, debemos actuar para encontrar la mejor forma de combatir estas adicciones que solo nos perjudican, debemos contemplar el reproducir todo aquello que conlleve alcanzar el Chi y en consecuencia la armonía en general.
Crear una personalidad basada en estos vicios seria estar esclavizados a una mentira con respecto a lo que creemos que somos, lo cual al final de cuentas terminaría por derrotarnos, dejando posibilidades mínimas para desarrollarnos de manera integral.

Como bien lo dice el profesor ya es hora de que divaguemos en nuestro interior, le demos una patada al ego y eliminemos todas esas ataduras que nos limitan a ser seres libres, seres de luz, es tiempo de propiciar la paz y vivir en completa felicidad, despojados de todas esas “enfermedades” producto de dichos matapalos.

Carit0 dijo...

El Matapalo

Los seres humanos son esclavos de sus emociones. A lo largo del curso hemos observado las diferentes formas que pueden adquirir estos matapalos. Emociones negativas que muchas veces pueden parecer involuntarias pero principalmente son mecanismos de defensa que utiliza nuestra mente para lograr huir de las realidades.

Uno representa el árbol. Así como el árbol uno considera inicialmente que el matapalo no es negativo. El matapalo es muy fuerte, el árbol mismo puede llegar a defenderlo. Si una persona desea ayudar al árbol progresivamente, este continuará alimentando el matapalo y le dolerá en caso de que logre eliminar un poco. La decisión de eliminar el matapalo debe salir del árbol mismo. Dejar de alimentarlo. Sobrevivir. Esto es muy difícil de lograr ya que el árbol mismo es el último que se da cuenta que el matapalo es negativo para él. Es visible para nosotros, que lo vemos desde a fuera, pero para el árbol no será así. De esta manera el matapalo se vuelve como un vicio. Si las personas no se dan cuenta de que es malo, no lograrán eliminarlo.

Pero, como sucede con el árbol, muchas de estas emociones viven con los seres humanos, durante toda su vida. A algunas personas las llega a consumir, pero lo normal es que sean parte de nosotros.

Engendrar un matapalo significa atarse a una realidad negativa, que nos carcome en todo momento. La vanidad, que esta presente en cada uno de nuestros movimientos, nos puede terminar convirtiendo en alguien muy poderoso pero altamente desdichado e disconforme.
Los Juicios, vivir amarrado a una pantalla de ideas preconcebidas totalmente subjetiva, que nos impide ver la realidad. Nos vuelve esclavos de nuestros pensamientos.
La mentira, que es un círculo vicioso y además una bola de nueve. Primero nos enreda en cosas muy sencillas. Omisiones, exageraciones, mentiras “blancas”… Todo esto crece y nos enreda cada vez más. Envuelve todo, se dispersa rápido. La mentira, para sostenerla hay que extenderla con más mentiras, a más personas. Esto rompe la confianza y además nos carga de culpa. El ser humano se defiende con mentiras y al final se le devuelve la consecuencia.
Las victimizaciones, mecanismo de defensa. Se utiliza para lograr lástima y simpatía de las otras personas. Las personas actúan inicialmente como mecanismo de defensa. Pero, es tan fuerte que crea un cuadro de baja auto estima, y logra que la persona se crea inferior y se resigne a ser víctima. Se resigne con tener un matapalo.
La culpa, el mejor ejemplo de algo que nos carcome. No dejamos atrás el pasado, y esto nos llena de sentimientos que eventualmente solo logran que pasemos la mayor parte de nuestra vida recriminándonos.
¿Cómo se puede vivir de esa forma? Pretender que estas cosas no tienen relación con nuestra persona física es desconocer la clara relación de nuestra mente con nuestro cuerpo. El matapalo, si no arrancado de raíz por nosotros mismos terminará por consumirnos.

Daniel Rivera dijo...

Esta relación del matapalo aplicado a los seres humanos resulta bastante interesante, señalando a este como un ser unido íntimamente o más bien fusionado con nosotros, si tomamos en cuenta que somos nosotros mismos los que combinamos este matapalo con nosotros y lo vemos como si fuera una parte inamovible de nosotros, como algo normal que todos los seres humanos tenemos. Pero es ahí donde precisamente perdemos entonces de la noción de este ser ajeno que vive fuertemente adherido a nosotros, como lo es el matapalo. El profesor en su ensayo brinda una interesante comparación de cómo el matapalo se pega completamente al árbol y éste ultimo el hecho de que “no opone resistencia alguna” y de cómo el matapalo llega al punto de casi ser uno mismo con él árbol. Lo interesante de esto es que cuando se intenta despegar el matapalo del árbol, este esta tan bien aferrado al árbol que se trae consigo parte del tronco al que esta adherido, como si el matapalo fuera una extremidad del árbol, no algo ajeno a él. Es esta idea la que al parecer es totalmente aplicable a los seres humanos, ya que nosotros padecemos de este mismo problema al que sufren los arboles con el matapalo. Este último se puede entender aplicado a los seres humanos de muchas maneras distintas como lo señala el profesor en la parte final de su ensayo. Y es que me parece muy válida esta comparación ya que creo que todos los seres humanos tenemos, aunque en diferente medida, este agente dañino adherido a nuestro ser.
De todas las formas indicadas en el ensayo me llama mucho la atención el ego, ya que pienso que es una de las manifestaciones del matapalo más difíciles de detectar debido a su enorme habilidad para poder mezclarse con nosotros y hacernos pensar que el matapalo es una parte de quien somos y no un elemento externo a nosotros. El ego lo tomo como ese ser falso que muchas veces toma el lugar de nosotros, ese ser que mostramos en a la sociedad con tal de encajar en ella o porqué nos da miedo mostrar quienes somos realmente. Y es que el ego posee tal fuerza de persuasión que nos hace prisioneros suyos, opacando y minimizando ese otro elemento, esa personalidad y ese ser natural y real que nos define verdaderamente.
Pero tan bien como punto agregado al ensayo del profesor hay que destacar que para poder primero identificar y luego intenta eliminar el matapalo hay que tener primero la disposición de hacerlo y una gran fuerza de voluntad para poder arrancar este mal de raíz. Y es que en el caso de que este tan adherido al punto de que es irreconocible, lo único que pienso yo se puede hacer es meditar y hacer esa búsqueda dentro de nosotros de todo lo negativo que esté afectando enormemente nuestras vidas. Claro que todo esto no podemos ni siquiera comenzarlo si no nos sinceramos con nosotros mismos y aceptamos que tenemos este ente negativo dentro de nosotros, que se alimenta de nosotros. Reconociendo esto se puede iniciar un proceso de cambio para mejorar nuestras vidas, para alcanzar una felicidad plena y que a fin de cuentas uno se sienta contento y satisfecho con la vida que tiene de manera que podamos sacarle el mejor provecho a ella.
Como mencione antes creo que el punto de comienzo para lograr este cambio es la meditación ya que lo considero además de cómo una exploración con el fin de hallar ese matapalo, también es la mejor manera de evaluarnos nosotros mismo para saber si nuestro accionar está siendo dominado por un matapalo, o es que estamos actuando de acuerdo a como somos realmente, sujetos a ningún tipo de imposición ni prejuicio y que lleguemos al punto en el cual podamos considerarnos libres.

Fernanda dijo...

El Matapalo

De igual forma como el matapalo mata al arbol lo hace con nosotros, y digo esto ya que me parece que la gran mayoria de personas tenemos este desafortunado parasito...


Las mentiras, la envidia, el ego,los chismes, los celos,en fin todos esos "DEFECTOS" que constamtemente criticamos de los demas. Pero porque en vez de criticarselos a los demas no nos lo hacemos a nosotros mismos.Tal vwz sea porque estamos tan acostumbrados a actuar de cierta manera que no nos damos cuenta que estamos siendo tan diferentes a lo que un dia fuimos, que para cada situacion tenemos una actitud predeterminada y que esta a su vez cambia segun nuestros intereses.

Pero vale la pena pasar la vida cambiando nuestra forma de actuar, de sentir, de ser para complacer a los demas, a la sociedad que nos exige un modelo de persona obviamente muy distiinto en muchos aspectos a lo que somos.

La realidad es que al haber vivido siempre bajo este concepto, bajo estas "mascaras", nuestros padres las usaron y aun mas las continuan usando, es decir una gran cantidad de veces esos actos, estos comportamientos son totalmente adquiridos y de hecho son actitudes las cuales no sabemos que estan y cuando alguien nos las dice probablemente no lo admitamos.

Es bastante dificil, lidiar con estos matapalos y aun mas desecharlos. Debe ser un acto meramente voluntario, sin presiones en lo absoluto y estar convencido de que esto es una necesidad para lograr un mejor balance y estilo de vida.

Asi como nos cuidamos de lo que comemos, de estar en forma, de visitar al medico, asi mismo, debemos hacerlo de los matapalos de ese parasito que nos afecta desde la raiz y que lo peor es que no nos damos cuenta y si es asi lo hacemos muy tarde.

EN REALIDAD VALE LA PENA DEJAR NUESTRO YO POR ESTAR BIEN Y/O COMPLACER A ALGUIEN?????

Claro que no, pero es sumamente dificil
no tratar al menos...

Debemos tratar de vivir y de hacerlo de la mejor manera, dejar aun lado los prejuicios, las criticas, los "malos modos" y todo eso que nos perturba dia a dia y que logra robarnos minutos de felicidad.

Dejemos de lado esos matapalos dediquemosnos a la vida, que ya por si sola es complicada...

Andrea Zumbado dijo...

No me voy a referir que es un matapalo. Todos lo leímos en el comentario hecho por el profesor. Me voy a referir en esta “practica de escritura” como lo denomina el profesor, a proponer los principales matapalos en la sociedad costarricense, y por ultimo el matapalo que ha estado aquejando mi vida en estas ultimas semanas.
El primer matapalo que me parece que esta presente en los costarricenses es la pereza. Si bien no se puede generalizar, con respecto a los estudiantes estoy de acuerdo con el profesor Pedro Haba con respecto a la pereza a pensar, que se transforma en una imposibilidad eventualmente. Muchas veces hay cursos en los que no se nos enseña a pensar, simplemente a recitar teorías, y la pereza no nos deja reflexionar y aplicar muchos de estos conocimientos a nuestra vida. También quiero recalcar la pereza al cambio en muchos de los sectores de nuestra sociedad, si bien (quiero hacer énfasis en esto) las decisiones del gobierno y sus influencias sobre muchos aspectos sociales y económicos no son las mejores, se debe poner un poco de empeño por salir adelante, por ser los mejores. Muchas veces el mal trato de los servidores públicos, se traduce en la pereza al esfuerzo que requiere la eficacia. La flojera se esconde detrás de una plaza fija, donde el cumplir es suficiente para mantenerse en el puesto, donde la queja impera, a pesar del trato inhumano que muchas veces se da por las instituciones publicas. Yo se, mi critica es un poco fuerte, pero sueño con eliminar el matapalo que cubre la administración publica que a mi parecer, está a punto de eliminar por completo el majestuoso árbol que fue unas décadas atrás.
También me parece que en muchos casos los costarricenses tendemos a la hipocresía, para esconder lo que de verdad pensamos. Por eso no es de extrañarse que cuando una persona dice lo que piensa se le tilda de “pleitero” o muchas palabras para referirse que es una persona “concha” como diríamos en este país. Esa hipocresía se ve reflejada en las relaciones intersubjetivas cuando las personas decimos lo que el otro quiere escuchar, cuando los “amigos” recurren por un consejo, y siempre lo mismo…
Hipocresía hacia el país, cuando los lideres de los movimientos ecologistas nos llaman la atención al gobierno de lo que esta pasando y dejamos que las grandes compañías de bienes raíces vendan nuestras riquezas ¡Nuestra agua, playas y bosques! Esa hipocresía que succiona la verdad, ese matapalo que esconde, que no dice lo que de verdad es.
Ya cambiando de tema, quisiera hablar de mi matapalo, la grandísima desorganización del tiempo, tantas cosas que hacer y como cuesta organizarse para todo. No es culpa de la carga académica, es culpa del desorden, ese matapalo que tengo que eliminar para poder encargarme satisfactoriamente de todo lo que debería hacer de una mejor manera.

Pame Castro dijo...

El Matapalo
Tal como bien lo explica el
profesor Adonay en su ensayo, el matapalo aparece como una forma inofensiva, hasta cierto punto insignificante, que sin que el árbol se percate de ello acaba con él.
Al hablar de árboles y “matapalos” pareciera un tema propio del reino animal y ajeno a nuestra realidad como seres humanos, sin embargo la analogía es más que apropiada acertada.
Las personas, los seres humanos, nuestra ESENCIA es eso que llamaríamos el árbol, que sin darse cuenta se deja carcomer por ese matapalo que en el caso de las personas corresponde a la envidia, la ambición, los celos y todos los demás mencionados en la clase y sin mencionar, que existen en nuestra sociedad.
Ya habiendo hecho la diferencia entre el matapalo y el árbol y su respectiva comparación con los seres humanos, me parece importante salir de la duda ¿por qué los seres humanos tenemos matapalos?
Luego de meditarlo por un rato llego a la conclusión de que, en la mayoría de los casos, los mismos actuán como un mecanismo de defensa ante lo que la sociedad espera de mí, para ser aceptados y debidamente insertados en ella.
En el caso de la hipocresía, de la doble moral, de la ambición, entre otras, son respuestas a todo aquello que nos exige la sociedad y nosotros debemos responder dejando de ser nosotros mismos, dejando nuestra ESENCIA de lado para pasar a ser uno más.
Realmente no creo que exista un solo ser humano sin matapalos sin embargo lo más importante acá es concientizarnos de que, efectivamente, los tenemos y ver qué podemos hacer con ello.
Personalmente creo que tengo muchos sin embargo me molesta mi orgullo y sé que a quienes me rodean también y también algo muy particular en mí es que cuando se supone que alguien se enoje conmigo por “X” o “Y” motivo, termino yo enojada, de manera que le doy vuelta a la situación para que siempre quede a mi favor y estoy consciente de que no está bien.
Importante es aceptarlo y trabajar en ello, porque la vida en sociedad sería más amena si cada quien trabajara sus rollos internos.

shirley-shirleym dijo...

EL MATAPALO

Los seres humanos vivimos en una sociedad donde cada vez adquirimos comportamientos y actitudes que muchas veces pueden convertirse en nuestros propios enemigos. Y sin imaginarnos que esas actitudes que a veces son negativas pueden llegar a crearnos una máscara para ocultarnos de nuestra realidad y que según nosotros nos protegerán, estaremos seguros y nos hará más fuertes.

Muchas veces lo vemos como si fuera una característica de nuestra personalidad; las personas tenemos matapalos que solo nos sirven para estar siempre a la defensiva, nos produce problemas de salud. Por ejemplo el orgullo, la vanidad, el egoísmo, los pensamientos negativos, el mal carácter, la mentira, los chismes, las culpas, adicción al dinero, ser impuntual, la soberbia, ser colérico, prepotente.

La tendencia a ver el lado negativo de las cosas y la tendencia a ver preferentemente el lado positivo son actitudes que no sólo influyen en nuestros estados de ánimo sino que terminan afectando a los resultados de lo que hacemos y decimos.
Existen personas que perciben las dificultades como amenazas, quienes cierran la puerta a las soluciones, se enclaustran en lo dramático y ven, sobre todo, la dificultad. Lo que se debe hacer es tener una actitud positiva y cuando se encuentren en un apuro, no pierdan mucho tiempo en lamentarse y se dediquen a hallar las salidas al problema.

Nuestra actitud es la herramienta más importante de que disponemos para construir nuestra felicidad

Shirley Masis

marilynmarin dijo...

Matapalo
El Matapalo es como una enfermedad del alma, y todo lo que afecta el alma nos termina afectando fisicamente.
Muchas veces las personas adquirimos actitudes y comportamientos para aparentar ser alguien interesante, divertido ante los demás; nos llenamos de comportamientos que finalmente nos hacen ser alguien que no somos y todo esto pesa en el alma ya que, muy en el fondo no nos sentimos bien con nuestros comportamientos. Muchas veces por dejarmos influenciar por nuestros "amigos" caemos en cosas bajas, malas todo para complacer a otros. Es por ello que vemos tantas personas hundidas en vicios alcolismo, drogadicción todo por querer ser alguién que no somos, por querer que otros nos vean haciendo cosas "divertidas", y por no saber decir un sencillo No, nos vemos envueltos en cosas que nos perjudican en todos los aspectos de nuestras vidas, le fallamos a nuestros seres queridos y por sobre todas las cosas a nosotros mismos, ya que finalmente debemos cargar con las consecuencias de nuestros actos.
Una mala influencia en nuestras vidas puede cambiar nuestros valores, nuestras actitudes y comportamientos; muchas veces estas personas no se acercan a nosotros con malas intenciones simplemente son personas equivocadas que te contagian y terminas siendo igual.
Un matapalo puede observarse en cosas tan sencillas pero negativas tales como la irresponsabilidad, la pereza, la perdida de tiempo, envidia, celos, resentimiento. Todas estos aspectos deben tratar de superarse por finalmente somos nosotros mismos los afectados, es dificil tratar de cambiar actitudes o comportamientos, la opción está en querer hacerlo, en intentarlo, ponerse metas.
Es muy importante la actitud que uno tenga, tener las metas bien claras, saber que es lo que se quiere en la vida. Llenarse de positivismo, hacerle frente a los problemas y no dejarse caer.

pame dijo...

Matapalos, esos que se aferran a un árbol y le quitan la vida, esos que pasan inadvertidos y a veces hasta son bien recibidos. Matapalos que fácilmente se pasean entre nosotros, los seres humanos, sin ser percibidos, sin ser detenidos, sin que se conozca el daño que producen.

Los matapalos son una plaga, como tal debe hacerse un esfuerzo por erradicarlos, por sacarlos de nuestras vidas. Esto no es fácil, primero porque los matapalos se las ingenian para disfrazarse y se camuflan con nuestro verdadero ser (lo único que hacen es imponerse sobre nosotros mismos) dificultando su rastreo y posible exterminación. Así como el matapalo pasa desapercibido, su cura cuesta encontrarla.

Es importante rescatar que al nombrar un matapalo ya se está avanzando hacia una cura, puesto que reconocer que un matapalo se ha apoderado de nosotros es el primer y más importante paso para tratarlo. Sin embargo, encontrar nuestro propio matapalo no es algo que debe tomarse a la ligera. Además, debemos tener presente que con reconocer a esa aptitud que no está dañando, ese matapalo, no es lo mismo que eliminarlo y arrancarlo de nuestro ser. Esto conlleva un largo proceso del cual no sé sabe a ciencia cierta quién resultara victorioso.

El camino hacia la erradicación de todas aquellas manías que sólo perjudican necesita de coraje y perseverancia. Es posible que una vez identificado el matapalo, se encuentre tan arraigado a nuestro ser que al irse dejará dolor. Dolor superficial, que quedará opacado por la dicha de liberarse de dicho mal. No obstante, la lucha contra el matapalo nunca termina.

Hay muchos tipos de matapalos (apegos emocionales, enfermedades, aptitudes) y todos buscan la destrucción del que poseen.

Anónimo dijo...

El matapalo

¿Donde se encuentra su raíz y qué lo alimenta?

Cuando se habla del matapalo o los matapalos que acaban paulatinamente con tantos humanos y se interioriza en este poderoso artículo las primeras pregunta que pasan por mi mente son... ¿Donde se encuentra la raíz del Matapalo y que lo alimenta y como despojarse de él?

Todo matapalo se desarrolló de una semilla. ¿Como llegó esa semilla hasta la raíz del árbol para iniciar su desarrollo es algunas veces incierto, podríamos decir que pudo ser desplazada por un fuerte viento desde un árbol cercano, o por un pequeño pajarito o una pequeña ardilla por ejemplo, lo que si es cierto es que dicha semilla no puede crecer si no tiene alimento que la fortalezca y en este aspecto el árbol es muy generoso ya que alimenta al matapalo con lo que absorbe de la tierra y procesa en su interior.

Vamos al punto Árbol: Ser Humano = Matapalo: Pensamiento

Existen 3 conceptos importantes para mi concepto que se deben tocar en este momento, pensamiento, palabra y acción.

La raíz del matapalo que mata poco a poco al ser humano se encuentra en el pensamiento, se fortalece con la palabra y se desarrolla con la acción.

El matapalos de los seres humanos es el MIEDO.

El poder del pensamiento alimenta dicho matapalo con el delicioso elixir de la emoción, la emoción es la energía poderosa de la atracción. A su vez todo lo que pienso me llevara a hablar o expresarme, dicha palabra es tan poderosa que generara una acción que atraerá todo a mi vida.

¿Porque tantos seres humanos continuan alimentando al matapalos que destruye poco a poco sus vidas?
¿Porque cuesta tanto tener pensamientos positivos?

Mi propuesta es detener el desarrollo de ese matapalo llamado miedo con el remedio mas poderoso de todos, EL AMOR.

Luis dijo...

Comentario sobre El Matapalo
Luís Miguel Coto
A72130

La mente humana es quizás la parte más importante pero a la vez la más compleja que compone a los individuos, esta se ve afectada por una gran cantidad de factores que nos influyen a lo largo de nuestra existencia y son precisamente esos factores los que con el tiempo llegan a formar nuestra personalidad y manera de comportarnos ante los demás.

Sin embargo, entre los factores que influencian a la mente humana se encuentran factores negativos que nos hacen inclinarnos hacia ciertas conductas que resultan nocivas para nosotros mismos y las personas que nos rodean. Son precisamente esas conductas las que se consideran como nuestros Matapalos, estos toman forma de temores, angustias o bien, cualquier otra conducta negativa que afecte de manera directa o indirecta la manera de relacionarnos o de auto limitarnos a la hora de realizar ciertas acciones.

Es importante recalcar la necesidad de deshacernos de esos matapalos para poder realizarnos de una manera satisfactoria como personas, para esto es necesario admitir los errores cometidos y buscar las acciones que nos ayuden a desligarnos de esas conductas o pensamientos que nos llevan a la infelicidad, y con esto crecer como personas.

MariaJesus dijo...

COMENTARIO “EL MATAPALO”

María Jesús Meza Baldares
A63602

¿Quién no tiene “matapalos”?
Todos los seres humanos tenemos “matapalos” que quizás no los reconocemos como tales o por mecanismo de defensa los utilizamos.
Estos mecanismos al igual que el arbusto del matapalo si no actuamos rápido y ponemos abajo nuestro ego puede irnos devorando poco a poco hasta llegar a secarnos como ocurre con el árbol.
Ceo
El mundo actual las personas viven aceleradas pensando en la mayoría de los casos en solo tener las mejores cosas materiales sin importar como tenerlas. Si es trabajando excesivamente descuidando a la familia, adquiriendo préstamos, tarjetas de crédito sin control, queriendo aparentar lo que no es; todo lo anterior son “matapalos” que se podrían eliminar aprendiendo a conocernos y buscar aspectos no materiales que no nos afecten.
El “matapalo” no hace distinción de personas, su género, clase social o educación a todos nos ataca por igual, no importa la personalidad, su inteligencia emocional o su control, en diferentes magnitudes ataca.
Activamos el mecanismo de “matapalo” para protegernos del “que dirán las personas”, sentirnos incluidos en el grupo, llamar la atención, para no ser rechazados, para sentirnos personas que todo lo podemos hacer.
Otro “matapalo” que nos ataca es el miedo; miedo al riesgo a dar ese gran paso para cambiar nuestras vidas, nos quedamos en lo rutinario, en lo que nos da cada día y en esperar o creer que otra persona lo hará o “eso no me toca a mi”, nos quedamos estables o nos volvemos invisibles, sin querer destruir ese “matapalo” teniendo mentalidad triunfadora y une necesidad de cada día estar mejor.
Nos ataca otro “matapalo”, el encerrarnos en una burbuja donde pensamos que nada nos va a pasar ninguna enfermedad, ningún conflicto, ninguna cosa negativa nos va a atacar y que nos encontramos aislados del peligro.
El “matapalo” de estar metidos en la vida de otros personas, dando consejos que no nos piden, averiguando lo que hacen o lo que compran y estar en constantes competencia.
También existen matapalos interiores como pensar cosas negativas, la pereza, no aceptar nuestra apariencia física, autoestima baja, ser orgulloso, no aceptar los errores que cometimos.
Las soluciones al “matapalo” son muy difíciles y quizás a la primera no resulten, como sucede en la naturaleza con ese arbusto cuando vemos el árbol ya tiene de nuevo el matapalo, no rendirnos a la primera y tener bien claro con metas y objetivos y aspectos que nos motiven nuestro pasar por la vida….

vanessa dijo...

La lectura el matapalo propone que nos liberemos de nuestros propios miedos que han surgido a lo largo de nuestra vida y venimos arrastrando de generación en generación.
El ser humano tiene en sus manos la felicitada el poder estar bien física y espiritualmente por medio de reconocer los propios errores y tratar de corregirlos para crecer como personas sanas y capaces de alcanzar lo que queremos.

El hombre muchas veces esta propenso a enfermedades que quizá no logra ver o sentir físicamente que se disfrazan con características de la propia personalidad como por alguna adicción emocional que no nos permite ver más allá y sin darnos cuenta vamos destruyendo nuestra vida poco a poco, debido a que estas adicciones se manifiestan físicamente por medio de enfermedades como: depresiones, estrés, cáncer, ulceras etc.

De esta forma sin darse cuenta el ser humano deja que estas enfermedades crezcan y logren acabar con sus vidas sin hacer conciencia de que la solución a todo esto esta en si mismo en querer mejorar tanto física como mentalmente

Pame Castro dijo...

hola profe mi direcció es pamecasi.blogspots.com ! gracias